En las elecciones del 15 de junio de 2014, 59% de los colombianos aptos
para votar no reconocen la Elección del
Presidente Santos.
Por Corporación COSPACC
Junio 15 2014
De los 32.975.158 de colombianos aptos para votar
según la Registraduría Nacional del Estado Civil,
apenas votaron 15.794.702, de los cuales
619.394 (4.03%) fueron votos en Blanco, 403.400 (2.55%) fueron votos
nulos y 50.150 (0.31%) votos no marcados;
Sumados estos votos a los de la abstención que fueron de 17.804.456 (52.11%) da
como resultado un 59% de los ciudadanos
que no reconocen como válido la elección de la que resultó elegido el
Candidato Presidente Juan Manuel Santos, uno de los oligarcas más reconocidos,
para el periodo 2014-2018 en Colombia o en la que hubiese podido ser electo, el
títere de uno de los gobiernos más sangrientos y corruptos en la historia del
país como fue el de Álvaro Uribe Vélez, actualmente senador de la república.
Esto nos da una idea de lo ilegitimo que son el
sistema económico y el gobierno en Colombia, pues completan dos siglos en el
poder turnado de generación en generación. Poder heredado de descendencia
española quienes a sangre y fuego despojan a indígenas, negros, campesinos,
artesanos, sin hasta ahora mostrar la mas mínima intención de ceder lo robado
al pueblo.
Frases como las expresadas en días pasados, por
el actual presidente ahora reelegido Juan Manuel Santos (a propósito de los
diálogos con las distintas insurgencias) “el modelo no está en Juego, las
instituciones y la constitución no están en juego, no se van a modificar”,
comunicando tanto a las insurgencias como al movimiento social representado en
la cumbre agraria étnica y popular que el modelo de despojo y saqueo no va a
cambiar. Estas palabras le reiteran al movimiento Social la necesidad de
continuar su lucha, defendiendo el
"Pliego Unitario de Exigencias Cumbre Agraria" con el fin de
dignificar la vida y los derechos del pueblo Colombiano.
El movimiento social hoy más que nunca, tiene el
reto de luchar contra un modelo de despojo
que por mas de 100 años se ha alimentado de la muerte y la destrucción
de nuestro país, y que ha costado la vida y la dignidad de miles de colombianos
y colombianas. La segunda vuelta electoral es el claro resultado del desacuerdo
de millones de personas en Colombia, demostrado en que, el 59% del electorado
no refrendó ese modelo de saqueo y miseria. Es un reto del movimiento social
entender el descontento de quienes no tragan entero y no validan más este
modelo de atropello; es una responsabilidad trabajar y luchar sin descanso,
hasta alcanzar la confianza de todos los sectores
sociales y articularlos con el único propósito de defender la vida y la
dignidad de nuestros pueblos.
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