El primero de
diciembre de 2001 un grupo de paramilitares de las autodenominadas Autodefensas
Campesinas de Casanare detuvieron un bus de transporte intermunicipal que
cubría la ruta Sogamoso-Labranzagrande en zona rural de Sogamoso (Boyacá). Luego
de obligar a descender a los ocupantes, fueron forzados a acostarse boca abajo
en el pavimento y luego ejecutados, a esta masacre que dejó 15 muertos
únicamente sobrevivieron tres personas: una anciana y dos menores de edad.
Entre las personas
asesinadas se encontraban pobladores de municipios boyacenses como Paya, Pisba
y Labranzagrande, campesinos, estudiantes de la UPTC y Uniboyaca así como un
maestro líder sindical.
Por esta masacre,
conocida como masacre del Páramo de la Sarna, y luego de años de movilización,
este año, fue condenado más un paramilitar[1]
por su participación directa en el crimen. Sin embargo estas condenas son sólo
un pequeño paso en la búsqueda de justicia, ya que numerosos testimonios y
pruebas vinculan directamente al hoy mayor general y jefe de operaciones del
ejército nacional Jaime Esguerra Santos[2],
al ejército nacional, en especial al batallón Tarqui de Sogamoso (cuyos
miembros han sido condenados por asesinatos de campesinos[3] e
indigentes[4]) y
a la policía nacional así como a informantes de estos grupos y miembros de la
fiscalía tanto en la perpetuación del crimen como en su planeación y posterior
encubrimiento.
Como ejercicio de
memoria colectiva, exigencia de justicia, verdad, reparación, garantías de no
repetición y castigo a los responsables, organizaciones defensoras de derechos
humanos y familiares de las víctimas de la masacre han llevado a cabo la
peregrinación al páramo de La Sarna que este año contó con la participación de
delegaciones de organizaciones campesinas, juveniles y populares de Casanare y
Boyacá agrupadas en el Congreso de los Pueblos, así como habitantes de la zona
y miembros de la iglesia católica.
Un oficio religioso
realizado al borde de la vía del Cusiana (que une a Sogamoso y Yopal) en
conmemoración fue el momento principal de las intervenciones donde además se
denunció la actual situación de derechos humanos en la región y en el vecino
departamento del Casanare, además de exigencias por parte de organizaciones de
víctimas de crímenes de estado de Tunja y otros municipios de Boyacá; en esta
manifestación de memoria se hicieron sobre la militarización de los territorios
rurales y urbanos, los asesinatos selectivos, las amenazas y judicializaciones,
el aumento de las actividades paramilitares y de la represión en general en
contra de los sectores populares organizados y población en general.
Para el próximo año y
a 15 de la masacre, las organizaciones creadoras de la peregrinación anticipan
una mayor participación e impacto de la manifestación para presionar al
gobierno nacional y a los entes judiciales por respuestas y castigo a los
determinadores de tan repudiable crimen.
Finalmente una placa
con los nombres y las fotografías de los ejecutados permanece en el lugar a la
vista de los viajeros como testimonio mudo de la macabra alianza entre
paramilitares, policía ejército y demás organismos del Estado contra la
población civil.
[1] http://trochandosinfronteras.info/condena-por-la-masacre-del-paramo-de-la-sarna-las-victimas-exigen-castigo-a-los-responsables/
[2] http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/8203general-jaime-esguerra-santos-sera-investigado-por-masacre-en-aquitania-boyaca/20150908/nota/2924084.aspx
[3] http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/169750-36-anos-y-medio-de-carcel-pagara-soldado-que-asesino-a-campesino-en-boyac
[4] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/condenan-25-anos-de-prision-soldado-profesional-falsos-articulo-433251