jueves, 18 de diciembre de 2014

Masacre en el Páramo de la Sarna







Por: Corporación Cospacc

Ocurrió, el primero de diciembre de 2001 en el departamento de Boyacá, región olvidada por el gobierno nacional durante décadas. Quince personas son vilmente asesinadas en un acto premeditado años atrás. La provincia es  ahora noticia nacional.


En la mañana de ese primero de diciembre, un aire frío recorrió toda la región. Todos los sábados los campesinos, sin excepción, se preparan y arriban al mercado dominical del municipio de Labranzagrande. Este mercado es el mayor de la provincia de la Libertad, integrada por los municipios de Pajarito, Paya, Pisba y Labranzagrande, con una población no superior a los 13 mil habitantes; región legendaria y perdida entre los anaqueles. Hasta ese entonces los municipios de Paya y Pisba no contaban con vías de acceso, a pesar de los ingentes esfuerzos realizados por su población.

Del terminal de trasportes de la ciudad de Sogamoso, todos los días a las 6:15 a.m. sale la ruta que conduce al municipio de Labranzagrande, capital de la provincia. Este día, el bus 339 de la empresa Cootracero, salió en la ruta antes mencionada. Aproximadamente una hora y media más tarde, cuando el bus se encontraba a la altura del Páramo de la Sarna, zona fría, escarpada y poco habitada, fue interceptado por varios sujetos que obligaron a los pasajeros, al conductor y al ayudante a descender del autobús; hicieron acostar  boca abajo a 15 de ellos. Una abuela que todos los sábados viaja en función de comerciante a Labranzagrande y dos  niños  fueron  obligados a abordar de nuevo el autobús, mientras los otros pasajeros continuaban tendidos sobre el pavimento.

Un estruendo de disparos aturdió a los niños y a la anciana que se encontraban en el bus. Los 15 pasajeros obligados a acostarse sobre el  asfalto, quienes estaban con la incertidumbre de lo que pasaría, fueron asesinados con un tiro de gracia  en la cabeza,  en un acto[UdW1]  que causó repudio, rabia y zozobra al mismo tiempo.


 [UdW1]Claramente el acto es cobarde, pero eso se puede deducir del contexto, pues como “prensa” deberíamos evitar dar calificativos más allá… hay que dejar que la gente también haga sus interpretaciones. Pero si lo quieren dejar, también es válido.




Sentimientos encontrados guiaban ahora los destinos de la población. Al día siguiente el mercado estaba desolado. Los comerciantes y campesinos, al escuchar de la noticia, detuvieron su viaje semanal: el trasporte público suspendió las rutas hacia esta zona. Todo parecía desvanecerse. Sin embargo, y como resurgir de las cenizas, la población se levantó en acto de protesta. Once días después, el 12 y 13 de diciembre, la comunidad en general, acompañada de sus alcaldes, personeros, párrocos y algunos concejales, se movilizó en acción de repudio y pidiendo justicia. Más de 300 personas protestaron contra lo ocurrido días atrás. 


En un acontecimiento sin precedentes, los manifestantes realizaron una homilía en el sitio de los hechos y posteriormente, en el sitio conocido como el Crucero, en la vía que comunica la ciudad de Sogamoso con el municipio de Aquitania, realizaron un bloqueo para exigirle a las autoridades departamentales garantías para continuar con sus labores y que la masacre no quedara impune. La actividad contó con el acompañamiento de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos ANUC -  Unidad Y Reconstrucción.


Al día siguiente, luego de soportar la fría noche, una mesa de concertación compuesta por un delegado de la gobernación de Boyacá, un delegado del batallón Tarqui, los alcaldes, los sacerdotes, los personeros que se encontraban en el lugar y delegados de la comunidad, fue establecida. La respuesta institucional   a la barbarie fue la construcción de un fuerte policial en la zona, respuesta vana y poco ética con los hechos ocurridos. De los labios del delegado de la gobernación se oyó un comunicado público de repudio, hecho con el cual la comunidad dio por servido su cometido inicial y la gente regresó a sus casas.

A mediados de abril, la comunidad que no estaba convencida con las respuestas dadas por las instituciones, en un acto masivo realizó el Primer Encuentro Social y Campesino de la Provincia La Libertad, actividad que contó con la participación de más de 600 personas. Entre las solicitudes más sentidas estaba la de lograr  que la masacre ocurrida el primero de diciembre no quedara impune, que se investigara y hubiese castigo a los responsables.


Luego de 13 años la impunidad sigue reinante en la región, los encargados de justicia aún no le han contado a las familias, ni a la comunidad, la verdad de los hechos.  En un ejercicio de información de prensa e investigación, se puede asegurar, desde el movimiento social, que la masacre no fue un caso fortuito o aislado[1]; por el contrario, obedece a actos premeditados y a una dinámica de represión hacia poblaciones donde existen intereses de extractivísmo o de megaproyectos. Esta acción de terror fue  premeditada muchos años antes: las AUC, en un congreso realizado en 1996 en la zona de Urabá, determinaron estrategia para garantizar la explotación petrolera del piedemonte llanero de Boyacá y Casanare, generar terror a los municipios de Chámeza y Recetor en el Departamento de Casanare y las poblaciones de Paya, Pisba y Labranzagrande en Boyacá..

Según alias Salomón[2] y Alias Solín de las Autodefensas Campesinas de Casanare –ACC-, una de sus principales acciones consistía en garantizar el funcionamiento de la industria petrolera. Estas mismas palabras han sido repetidas por los comandantes del Ejército Nacional que patrulla la zona,  en donde las fuerzas militares contribuyeron no solo con información y complacencia, sino que suministraron  armas[3] para cometer el rechazado suceso[4], donde hasta el momento no se conocen los autores intelectuales y tampoco existen militares condenados por esa masacre.


[1]             Tomado de: El Tiempo, en octubre de 2014. En línea en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12398451
[2]             Archivo Cospacc
[3]             Tomado de: Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, en octubre del 2014. En línea en: http://www.comitedesolidaridad.com/index.php/noticias-2/717-vi-p12-anos-de-la-masacre-del-paramo-de-la-sarnaeregrinacion-conmemoracion
[4]             Tomado de: Excelsio.net en octubre de 2014. En línea en: http://www.excelsio.net/2013/10/capturan-presunto-paramilitar-que.html


Articulo tomado del periódico Trochando Sin Fronteras edición 20, medio de comunicación de las organizaciones sociales de la Región Centro Oriente.

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