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“A
La soberanía alimentaria, la vida digna en el campo y la soberanía popular; a
esa propuesta la llamamos Territorios Agroalimentarios”.
Escrito por: Isaac
Marín
Comunicaciones:
Coordinador Nacional Agrario
El
conflicto histórico por la tierra en Colombia se agudizó en los últimos años,
muestra de eso es que los problemas se vienen acelerando en las regiones, una explicación puede
ser que el modelo económico está estrechamente ligado con la profundización del
conflicto social, y la disputa entre
comunidades y el modelo de desarrollo hoy se está dando en los territorios; Ante
la crisis del campesinado en Colombia, urge la tarea de seguir presionando por
una justa y equitativa redistribución de la tierra, en la actualidad este es uno
de los puntos que ocupa la agenda de lucha de los procesos sociales y agrarios
como el Congreso de los Pueblos y del Coordinador Nacional Agrario CNA.
Es
en este contexto que la reclamación de tierra para los campesinos como un
derecho fundamental se sigue dando, y se viene enriqueciendo con las figuras de
territorios agro-alimentarios, esta es
una propuestas más integral, de mayor alcance, los territorios agroalimentarios
son una de las figuras territoriales que va más allá de lo reivindicativo para
constituirse en una iniciativa de política pública para el país agrario
colombiano.
Las
figuras territoriales vienen siendo una posibilidad concreta de garantizar la
permanencia en los territorios y ejercer territorialidad en regiones amenazadas
por el desarrollo, así lo han demostrado figuras como los consejos comunitarios
de las comunidades negras o los resguardos de los pueblos indígenas.
Ahora
que los procesos agrarios constituidos
en la cumbre nacional agraria, campesina, étnica y popular vienen dando la
discusión con el gobierno y abriendo un
debate nacional sobre territorios y territorialidades, se necesita
colectivizar, enriquecer y apropiar lo que significa territorios
agro-alimentarios. Con el propósito de aportar en la reflexión traemos unos
componentes fundamentales que pueden acercarnos a la constitución de un
territorio agroalimentario, que nos deben permitir mayor apropiación de la
propuesta y que son: sujeto campesino, territorio, territorialidad y
ordenamiento.
El
campesinado como sujeto de derechos. Hay una deuda acumulada con los campesinos
y campesinas, y es el reconocimiento de su presencia social e histórica y su
aporte a la vida social, política y cultural de este país, en este sentido es
inaplazable la constitución de instrumentos jurídicos que recojan
reivindicaciones cruciales para un grupo social que ha sido desconocido por el
ordenamiento jurídico y afectado por las
políticas dominantes. El campesino es campesino! Por ello es necesario discutir
y promover una reforma constitucional que reconozca al campesinado como sujeto
de especial protección constitucional.
El
territorio es más que la piel de la tierra, es un espacio que le permite a la
gente organizar la vida en comunidad en función de su permanencia en el mismo, es
un apretado tejido histórico, el territorio es la tierra, sus montañas y ríos,
pero también es la dinámica sociocultural, de música, alimentos, costumbres y
vivencias, es la memoria de quienes lo habitan; así, el territorio no es
neutro, es una construcción social, diversa y dinámica, el territorio es el patrimonio
de la comunidad que lo habita, es el reflejo del desarrollo de la misma, es su
constructo.
La
territorialidad es en cierta medida, el ejercicio de administrar el territorio,
es la apropiación y empoderamiento que se tiene del mismo; las comunidades han
construido y ejercen territorialidad a partir del trabajo colectivo, en
solidaridad y cooperación y se define en las juntas de acción comunal,
asociaciones, cooperativas y demás expresiones de organización que les permite
establecer acuerdos, consensos y normas encaminadas a mantener armónicamente la
vida en el territorio.
Si
la comunidad, los habitantes de un territorio ejercen territorialidad,
significa entonces que tienen la soberanía y la facultad para ordenar su
territorio, diseñar y planificar su utilización, el ordenamiento territorial
popular es el mecanismo que la comunidad aplica para determinar el uso racional
de sus recursos, es la construcción de consensos o acuerdos para que le
permiten actuar responsablemente sobre los usos y aprovechamiento de sus bienes
comunes.
Con
los anteriores elementos y los demás que se van definiendo en otras
reflexiones, vamos a consolidar nuestra propuesta política de tierras y
territorios que será la de lucha por la reforma agraria, la defensa del
territorio y la permanencia en él, la defensa de los bienes comunes naturales,
la territorialidad, identidad, cultura y economía campesina, la soberanía
alimentaria, la vida digna en el campo y la soberanía popular; a esa propuesta
la llamamos Territorios Agroalimentarios.
Todos
estos elementos son para la Permanencia en el territorio con garantías para la
vida, la producción, la cultura propia y la vida en comunidad. Reconocimiento
del campesinado como sujeto político, social, económico y cultural. Defensa y
protección de las comunidades campesinas. Defensa de la soberanía alimentaria
de la nación y las comunidades. Modelo de buen vivir basado en los planes de
vida digna. Y, Autoridades y gobierno propio campesino.
Muchos
de ustedes dirán. –pero si todo eso lo venimos haciendo hace mucho tiempo – y tienen
razón, Las luchas agrarias, los movimientos campesinos han construido
territorio, lo están defendiendo y lo siguen ordenando, tenemos territorios;
ahora el paso a seguir es configurarlos, llamémoslos por su nombre! vamos a
declararnos Territorios Agro-alimentarios! Así se viene haciendo en el Cauca,
en Nariño, pronto se constituirá un gran territorio agro-alimentario en el
Centro Oriente colombiano y en otras regiones del país.
Publicado en el periodico Trochando Sin Fronteras, edición 21
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