sábado, 16 de enero de 2016

Condena por la masacre del Páramo de la Sarna. Las víctimas exigen castigo a los responsables



Publicado el Viernes, 18 de Enero del 2015

El pasado 7 de septiembre, el juzgado 56 penal de Bogotá condenó a Luis Afrodis Sandoval por la masacre cometida contra 15 personas en el Páramo de la Sarna, departamento de Boyacá, en diciembre de 2001. El condenado era integrante de una estructura paramilitar conocida como Autodefensas Campesinas del Casanare, y además actuaba en coordinación con la policía y el ejército y trabajaba como informante para esas instituciones.


Esta condena se produce luego de una ardua lucha que libraron las víctimas y la comunidad, con el acompañamiento jurídico del Colectivo de Abogados ‘José Alvear Restrepo’, a fin de obtener verdad, justicia y reparación por tan aberrante hecho.

foto de archivo
La decisión del juzgado ordena que se investigue al coronel Jaime Esguerra Santos, excomandante del Batallón de Artillería n.° 1 Tarqui, por omitir “sus deberes como garante de la seguridad de la región, al no adoptar los mecanismos correspondientes para perseguir a las autodefensas que se desplazaban libre y tranquilamente por la región”. Igualmente, contra los policías y un fiscal que pudieron haber recibido 15 millones de pesos para dejar libres a los autores de la masacre.

También se ordenó investigar al exgobernador de Casanare, Nelson Mariño, por su autoría intelectual en el asesinato de cinco personas cometido por el paramilitar Arquímedes Pérez Parra, alias Gavilán.

foto de archivo
Los hechos de la masacre

El 1 de diciembre del 2001 fueron asesinadas 15 personas que viajaban en la ruta Sogamoso – Labranzagrande. A este atroz crimen se le conoció como la masacre del Páramo de la Sarna.

El bus en el que se transportaban las víctimas salió de Sogamoso a las 6 :30 de la mañana. Allí iba uno de los sicarios, quien al llegar al Páramo obligó al conductor a parar el vehículo. En el lugar esperaban otros hombres armados. Éstos obligaron a los pasajeros a bajar del bus y acostarse boca abajo en la carretera, donde les dispararon a todos. Sólo sobrevivieron tres personas: una anciana que era la tía del conductor y dos menores de edad.

Las víctimas de la masacre eran pobladores de Pisba, Paya y Labranzagrande, lo cual fue corroborado por organizaciones sociales y algunos párrocos de la región. A pesar de esto, en los medios masivos de comunicación se difundió la versión que dieron las autoridades: que los pasajeros eran señalados de ser guerrilleros del ELN.

Esta masacre estuvo antecedida por hechos que son materia de investigación, tales como la existencia de un retén del ejército y del DAS en el sector, que para el día del crimen día fue retirado de manera injustificada.

Otro aspecto a tener en cuenta es que con esa masacre se inició la implantación de la estrategia paramilitar en el departamento de Boyacá, ya que el hecho se ejecutó sobre la vía que unía a Sogamoso con la provincia de la Libertad, sector de difícil acceso para la fuerza pública.

Otra de las hipótesis que se tiene respecto a los motivos de la masacre, es que en el bus viajaban integrantes de varios sindicatos que venían realizando un trabajo importante con las comunidades de Casanare, como es el Caso de Isidro Alba, quien era reconocido por su labor como docente.

Desde las víctimas, la comunidad y las organizaciones sociales de Derechos Humanos se continúa exigiendo verdad, justicia, reparación integral y castigo a los responsables materiales e intelectuales.


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